viernes, 11 de marzo de 2016

El riñón

¿Qué hacen los riñones?

Los riñones son órganos en forma de frijol; cada uno más o menos del tamaño de un puño. Se localizan cerca de la parte media de la espalda, justo debajo de la caja torácica (las costillas), uno a cada lado de la columna vertebral. Los riñones son avanzadas máquinas de reprocesamiento. Cada día, los riñones de una persona procesan aproximadamente 190 litros de sangre para eliminar alrededor de 2 litros de productos de desecho y agua en exceso. Los desechos y el agua en exceso se convierten en orina que fluye hacia la vejiga a través de unos conductos llamados uréteres. La vejiga almacena orina hasta que la libera al orinar.
Los desechos en la sangre provienen de la descomposición normal de tejidos activos, como los músculos, y de los alimentos. El cuerpo usa la comida para obtener energía y repararse a si mismo. Después de que el cuerpo toma lo que necesita de los alimentos, los desechos se envían a la sangre. Si los riñones no los eliminaran, estos desechos se acumularían en la sangre y dañarían el cuerpo.

Qué puede hacer por sus riñones: las ocho Reglas de oro

Las enfermedades renales se suelen denominar “asesinos silenciosos” e influyen considerablemente en nuestra calidad de vida. No obstante, existen algunas formas muy sencillas de reducir el riesgo de desarrollar enfermedades renales.
  1. Mantenerse en forma y activo
  2. Controlar regularmente el nivel de azúcar en sangre
  3. Vigilar la presión sanguínea
  4. Comer sano y controlar el peso
  5. Mantener una ingesta de líquidos sana
  6. No fumar
  7. No tomar medicamentos sin receta médica regularmente
  8. Comprobar la función renal si se presentan uno o más factores de “alto riesgo”

¿Por qué fallan los riñones?

La mayoría de las enfermedades de los riñones atacan a las nefronas, haciendo que pierdan su capacidad de filtración. El daño a las nefronas puede ocurrir rápidamente, con frecuencia como resultado de lesión o envenenamiento. Pero la mayoría de las enfermedades de los riñones destruyen las nefronas lentamente y en silencio. Sólo después de años, o incluso décadas, el daño será evidente. La mayoría de las enfermedades de los riñones atacan simultáneamente a ambos riñones.
Las dos causas más comunes de insuficiencia renal son la diabetes y la presión arterial alta. Las personas con antecedentes familiares de cualquier tipo de problema renal también corren el riesgo de padecer insuficiencia renal.

Enfermedad renal diabética

La diabetes es una enfermedad que evita que el organismo use la glucosa, una forma de azúcar, como debería. Si la glucosa permanece en la sangre en vez de descomponerse, puede actuar como un veneno. El daño a las nefronas provocado por la glucosa intacta en la sangre se llama enfermedad renal diabética. Mantener bajos los niveles de glucosa en la sangre puede demorar o prevenir la enfermedad renal diabética. El uso de medicamentos para tratar la presión arterial alta llamados inhibidores de enzima convertidora de angiotensina (ECA) o bloqueadores del receptor de angiotensina (BRA) también retrasa o demora la progresión de la enfermedad renal diabética.

Presión arterial alta

La presión arterial alta puede dañar los pequeños vasos sanguíneos en los riñones. Los vasos dañados no pueden filtrar los desechos de la sangre como deberían hacerlo.
Un médico puede recetar medicamentos para la presión arterial. Se ha descubierto que los inhibidores de ECA y los BRA protegen los riñones incluso más que otras medicamentos que bajan la presión arterial a niveles similares. El National Heart, Lung, and Blood Institute (NHLBI por sus siglas), que en español se llama Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, uno de los National Institutes of Health, recomienda que las personas con diabetes o función reducida de los riñones mantengan su presión arterial por debajo de 130/80.

Enfermedades glomerulares

Varios tipos de enfermedad renal se agrupan en esta categoría, incluyendo enfermedades autoinmunes, enfermedades relacionadas con infecciones y enfermedades escleróticas. Como su nombre lo indica, las enfermedades glomerulares atacan a los pequeños vasos sanguíneos, o glomérulos, dentro del riñón. Las principales enfermedades glomerulares más comunes incluyen la nefropatía membranosa, la nefropatía IgA y la glomeruloesclerosis segmentaria focal. Con frecuencia, el primer signo de enfermedad glomerular es la proteinuria, que significa que hay demasiadas proteínas en la orina. Otro signo común es la hematuria, que significa que hay sangre en la orina. Algunas personas pueden tener tanto proteinuria como hematuria. Las enfermedades glomerulares pueden destruir lentamente la función de los riñones. El control de la presión arterial es importante al tener cualquier enfermedad renal. Por lo general, las enfermedades glomerulares se diagnostican con una biopsia, un procedimiento que consiste en tomar un pedacito de tejido del riñón para examinarlo con un microscopio. Los tratamientos para las enfermedades glomerulares pueden incluir medicamentos inmunosupresores o esteroides para reducir la inflamación y la proteinuria, dependiendo de la enfermedad específica.
Enfermedades renales hereditarias y congénitas
Algunas enfermedades renales son resultado de factores hereditarios. Por ejemplo, la enfermedad renal poliquística (ERP) es un trastorno genético que causa el crecimiento de varios quistes en los riñones. Los quistes de la ERP pueden reemplazar lentamente gran parte de la masa de los riñones, reduciendo la función de los mismos y ocasionando insuficiencia renal.
Otras causas de enfermedad renal
Venenos y traumatismo, como un golpe directo y con fuerza en los riñones, pueden causar enfermedades renales.
Algunos medicamentos de venta libre pueden ser tóxicos para los riñones si se toman con regularidad durante un largo período. Cualquier persona que tome analgésicos en forma regular deberá consultar a un médico para asegurarse de que sus riñones no corren ningún riesgo.

¿Cuáles son los signos de la enfermedad renal crónica (ERC)?

Las personas en las etapas iniciales de la ERC, por lo general, no se sienten de ninguna manera enfermas.
Las personas cuya enfermedad renal ha empeorado podrían
  • necesitar orinar con mayor o menor frecuencia
  • sentirse cansadas
  • perder el apetito o tener náuseas y vómitos
  • tener las manos y pies hinchados
  • sentir comezón o adormecimiento
  • sentirse con sueño o con dificultad para concentrarse
  • tener más oscura la piel
  • tener calambres musculares




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