viernes, 29 de enero de 2016

ACTITUD ANTE LAS HEMORRAGIAS

ACTITUD ANTE LAS HEMORRAGIAS
  • HEMORRAGIAS INTERNAS Y EXTERIORIZADAS
  • Las hemorragias internas se sospecharán si el paciente presenta dolor tras un traumatismo con piel pálida, fría y sudorosa, pulso rápido y débil, respiración rápida, tensión arterial baja, mareo o pérdida de conciencia. Actuaremos de la siguiente forma:
    • Debe acostarse al enfermo en posición horizontal, salvo que pierda el conocimiento; en este caso se colocará en la posición lateral de seguridad (ver Capítulo 1.5).
    • Abrigar al paciente con una manta.
    • No darle nada por vía oral.
    • Intentar conseguir lo antes posible CONSEJO MÉDICO POR RADIO.
    • En caso de epistaxis (sangre por la nariz), mantener la cabeza inclinada hacia delante, para comprobar que sigue sangrando. Apretar ambos orificios nasales, cerca del hueso de la nariz, unos 10 minutos (ver figura 7-30). Aplicar un paño frío sobre la nariz y frente. Si con esto es suficiente, no sonarse ni hurgarse en la nariz por lo menos durante 24 horas. Si la hemorragia no se detiene después de 30 minutos, intentar colocar una gasa estéril, recortada en forma de tira estrecha, en su interior, ayudándose con una pinza de disección (CAJÓN 12, Botiquines A y B) para hacer compresión sobre el vaso que sangra (ver figura 7-31).

    Imagen de paciente apretandose ambos orificios nasales, cerca del hueso de la nariz
    Figura 7-30: Primera actuación
    en un sangrado por la nariz.
    Imagen de paciente al que se le realiza un tamponamiento nasal
    Figura 7-31: Taponamiento nasal.
  • HEMORRAGIAS EXTERNAS

    Su tratamiento se hará de forma secuencial, siguiendo unos pasos muy precisos. Es importante realizarlo de este modo, puesto que si un método es suficiente para detener la hemorragia no se debe pasar al siguiente.

    1. Presión directa sobre la herida

      Es la forma más eficaz de detener una hemorragia. En caso de una hemorragia intensa se puede utilizar cualquier paño al alcance; si se puede elegir, se cogerán gasas estériles (CAJÓN 14, Botiquines A, B y C). Esta presión se debe mantener 10 minutos, haciéndolo directamente sobre el punto sangrante. Si continúa el sangrado, añadir más gasas sin retirar las anteriores ni cesar en la compresión (ver dibujos 7-32 y 7-33). Si la hemorragia se ha producido en una extremidad (brazo o pierna) debe combinarse esta actuación con la elevación del miembro afectado.
      Imagen de presión directa sobre la herida Imagen de presión directa sobre una herida cuando el sangrado persiste
      Figura 7-32 y 7-33: Presión directa para cortar una hemorragia.

      Si la sangre mana de un punto muy concreto en cantidad importante y el taponamiento no es suficiente, podemos intentar cortar el sangrado utilizando unas pinzas hemostáticas rectas con dientes (CAJÓN 12, Botiquines A y B), si se tiene experiencia en su uso.

      El taponamiento debe mantenerse hasta que apenas sangre, y se realizará después una cura tal y como se explica en el apartado de las heridas.

      En el caso concreto de hemorragia en el labio, apretar éste entre los dedos, como indica la figura.
      Imagen de cómo detener una hemorragia en el labio
      Figura 7-34: Cómo detener
      una hemorragia en el labio.
      Si a pesar de todo la hemorragia continuase siendo muy intensa, se pasará al siguiente método.


    2. Presión sobre la arteria

      Esta técnica es difícil de realizar, pues exige un conocimiento de los puntos por donde pasan las arterias (los que se señalan en la figura 7-35). Presenta la ventaja de que se impide el paso de la sangre a través de la arteria lesionada, pero no a través de otras arterias.
      Imagen que indica los puntos de compresión arteriales para cortar una hemorragia
      Figura 7-35: Puntos de compresión arteriales
      para cortar una hemorragia.
    3. Torniquete

      Se recurre a él cuando han fracasado las medidas anteriores y la hemorragia sigue siendo importante, o como primera medida sólo ante hemorragias muy profusas (por ejemplo, la amputación de una extremidad). Tiene el peligro de que impide el paso de sangre a todo el miembro, pudiendo producir gangrena o lesiones de nervios (parálisis) si el torniquete se mantiene más tiempo del que la extremidad puede soportar.

      El torniquete debe realizarse en las zonas de los miembros donde sólo exista un hueso.

      La técnica para colocar un torniquete es sencilla. Basta con un elemento que apriete circularmente el brazo o el muslo. Pero existen dos formas muy fáciles y menos traumáticas:

      • Con el manguito del tensiómetro: colocar el manguito alrededor de la zona donde se pretende hacer el torniquete y elevar la presión unas décimas por encima de la presión arterial del paciente (al superar la presión de las arterias se interrumpe el paso de sangre) (ver figura 7-36).
        Imagen de paciente al que se le aplica un torniquete con el manguito del tensiómetro
        Figura 7-36: Torniquete con el manguito
        del tensiómetro.
      • Con un paño y un palo: si no se dispone del aparato de medir la presión arterial se puede realizar un torniquete como se indica en la figura. Con ello se evita hacer nudos sobre la piel que podrían ser difíciles de deshacer en caso de tener que soltarlos con urgencia. Se puede utilizar la venda triangular (CAJÓN 14, Botiquines A y B) (ver figura 7-37).

      • Imagen de paciente al que se le aplica un torniquete con un pañuelo y un palo
        Figura 7-37: Modo de colocar un de torniquete
        con un paño y un palo.

      Cuando se realiza un torniquete es muy importante:

      • Anotar la hora en que se coloca.
      • Mantener fría la parte inferior del miembro en que se ha puesto el torniquete mediante hielo o bolsas frías, que no tocará directamente la piel, sino que se aislará mediante una venda o un paño (ver Capítulo 6.5, APLICACIÓN DE CALOR Y FRÍO).
      • Aflojar el torniquete cada 15 minutos para que circule la sangre por el resto del miembro. Si continúa la hemorragia, volver a comprimir transcurridos 30 segundos.
      • CONSEJO MÉDICO POR RADIO.

Actuaciones ante las hemorragias

HEMORRAGIA.
Salida o derrame de sangre fuera o dentro del organismo como consecuencia de la rotura accidental o espontánea de uno o varios vasos sanguíneos. Toda pérdida de sangre debe ser controlada cuanto antes, sobre todo si es abundante porque en pocos minutos puede ser masiva, ocasionando shock y muerte.
La atención de primeros auxilios contribuye a que este proceso sea efectivo.
Esta atención debe ser inmediata.
Se clasifican en: Hemorragias externas e internas.
Actuación ante cualquier tipo de hemorragia.
Tumbar al accidentado en posición horizontal con los miembros inferiores elevados.
  • Buscar una hemorragia externa, a veces oculta por la ropa, deteniéndola mediante compresión o torniquete.
  • Arropar al accidentado y evitar cualquier movimiento.
1-      HEMORRAGIA EXTERNA .
Según el diámetro del vaso que se vea afectado así será la intensidad del sangrado.
Hemorragia Capilar o Superficial: Compromete solo los vasos sanguíneos superficiales que irrigan la piel; generalmente esta hemorragia es escasa y se puede controlar fácilmente.
Hemorragia Venosa: La sangre es de color rojo oscuro y su salida es continua, de escasa o de abundante cantidad.
Hemorragia Arterial:La sangre es de color rojo brillante, su salida es abundante y en forma intermitente, coincidiendo con cada pulsación.

compresión local
TRATAMIENTO
  • Con el herido tendido se hace compresión local en el punto que sangra, bien con uno o dos dedos o con la palma de la mano, en función de la extensión de la herida.
  • Si la hemorragia cesa, procederemos a colocar un vendaje compresivo.
  • Si no se detiene, habrá que hacer compresión.
  • Aplastar siempre la arteria o vena contra el hueso lo más cerca posible de la herida.
  • No aflojar nunca el punto de compresión.
  • Mantener al herido echado horizontalmente.

compresión directa brazo
Para controlar la hemorragia siga los siguientes pasos:
1. Compresión Directa:
Aplique sobre la herida protegido con guantes una compresa o tela limpia haciendo presión fuerte. La mayoría de las hemorragias se pueden controlar con compresión directa. La compresión directa con la mano puede ser sustituida con un vendaje de presión, cuando las heridas son demasiado grandes o cuando tenga que atender a otras víctimas.
2. Elevación.
La elevación de la parte lesionada disminuye la presión de la sangre en el lugar de la herida y reduce la hemorragia. Si la herida está situada en un miembro superior o inferior, levántelo a un nivel superior al corazón. Cubra los apósitos con una venda de rollo.
Si continua sangrando coloque apósitos adicionales sin retirar el vendaje inicial.
3. Presión Directa sobre la Arteria.
Consiste en comprimir con la yema de los dedos una arteria contra el hueso subyacente para reducir el riego de todo el miembro
Se utiliza cuando no se ha podido controlar la hemorragia por compresión directa y elevación de la extremidad o en los casos en los cuales no se pueden utilizar los métodos anteriores (fracturas abiertas).
Al utilizar el punto de presión se debe hacer simultáneamente presión directa sobre la herida y elevación.


presión miembro inferior
Controlar la hemorragia en miembros superiores e inferiores.
En miembros superiores:
La presión se hace sobre la arteria braquial, cara interna del tercio medio del brazo. Esta presión disminuye la sangre en brazo, antebrazo y mano. Para aplicar la presión, coloque la palma de su mano debajo del brazo de la víctima, palpe la arteria y presiónela contra el hueso.
En miembros inferiores:
La presión se hace en la ingle sobre la arteria femoral. Esta presión disminuye la hemorragia en muslo, pierna y pie.
Coloque la base de la palma de una mano en la parte media del pliegue de la ingle.
Si la hemorragia cesa después de tres minutos de presión, suelte lentamente el punto de presión directa. Si continua, vuelva a ejercer presión sobre la arteria.



2.- HEMORRAGIA INTERNA
Es aquella que por sus características la sangre no fluye al exterior del cuerpo, sino que se queda en el interior, generalmente acumulándose debajo de la piel o en algún organo.
TRATAMIENTO
Vigilar al accidentado para detectar signos de colapso como palidez, sed, ansiedad, frío, taquicardia.
Tumbarlo horizontalmente, abrigarlo y tranquilizarlo.
Controlar respiración y pulso.
Los signos y sintomas que te indican que estas ante una hemorragia interna son:
Palidez extrema del accidentado, sensación de mareo o desvanecimiento, pulso débil o imperceptible, dificultad respiratoria en casos de sangrado torácico, abdomen muy sensible o rígido, distendido, hematomas en diferentes partes del cuerpo, pérdida de sangre por recto o vagina, vómito con sangre, fracturas cerradas y manifestaciones de shock.

viernes, 22 de enero de 2016

Sistema circulatorio

La sangre es el fluido que circula por todo el organismo a través del sistema circulatorio, formado por el corazón y un sistema de tubos o vasos, losvasos sanguíneos. Pulsa aquí para ver y oír otra divertida explicación.
La sangre describe dos circuitos complementarios llamados circulación mayor o general y menor o pulmonar... pulsa aquí para más información, coninteresantes animaciones
La  sangre es un tejido líquido, compuesto por agua y sustancias orgánicas e inorgánicas (sales minerales) disueltas, que forman el plasma sanguíneo y tres tipos de elementos formes o células sanguíneas: glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. Una gota de sangre contiene aproximadamente unos 5 millones de glóbulos rojos, de 5.000 a 10.000 glóbulos blancos y alrededor de 250.000 plaquetas.
El plasma sanguíneo es la parte líquida de la sangre. Es salado, de color amarillento y en él flotan los demás componentes de la sangre, también lleva los alimentos y las sustancias de desecho recogidas de las células. El plasma cuando se coagula la sangre, origina el suero sanguíneo.
Los glóbulos rojos, también denominados eritrocitos o hematíes, se encargan de la distribución del oxígeno molecular (O2). Tienen forma de disco bicóncavo y son tan pequeños que en cada milímetro cúbico hay cuatro a cinco millones, midiendo unas siete micras de diámetro. No tienen núcleo, por lo que se consideran células muertas. Los hematíes tienen un pigmento rojizo llamado hemoglobina que les sirve para transportar el oxígeno desde lospulmones a las células. Una insuficiente fabricación de hemoglobina o de glóbulos rojos por parte del organismo, da lugar a una anemia, de etiología variable, pues puede deberse a un déficit nutricional, a un defecto genético o a diversas causas más.
Los glóbulos blancos o leucocitos tienen una destacada función en el Sistema Inmunológico al efectuar trabajos de limpieza (fagocitos) y defensa (linfocitos). Son mayores que los hematíes, pero menos numerosos (unos siete mil por milímetro cúbico), son células vivas que se trasladan, se salen de los capilares y se dedican a destruir los microbios y las células muertas que encuentran por el organismo. También producen anticuerpos que neutralizan los microbios que producen las enfermedades infecciosas.
Las plaquetas son fragmentos de células muy pequeños, sirven para taponar las heridas y evitar hemorragias.


El corazón es un órgano hueco, del tamaño del puño, encerrado en la cavidad torácica, en el centro del pecho, entre los pulmones, sobre eldiafragma, dando nombre a la "entrada" del estómago o cardias.   Histológicamente en el corazón se distinguen tres capas de diferentes tejidos que, del interior al exterior se denominan endocardio, miocardio y pericardio. El endocardio está formado por un tejido epitelial de revestimiento que se continúa con el endotelio del interior de los vasos sanguíneos. El miocardio es la capa más voluminosa, estando constituido por tejido muscular de un tipo especial llamado tejido muscular cardíaco. El pericardio envuelve al corazón completamente.


El corazón está dividido en dos mitades que no se comunican entre sí: una derecha y otra izquierda, La mitad derecha siempre contiene sangre pobre en oxígeno, procedente de las venas cava superior e inferior, mientras que la mitad izquierda del corazón siempre posee sangre rica en oxígeno y que, procedente de las venas pulmonares, será distribuida para oxigenar los tejidos del organismo a partir de las ramificaciones de la gran arteria aorta. En algunas cardiopatías congénitas persiste una comunicación entre las dos mitades del corazón, con la consiguiente mezcla de sangre rica y pobre en oxígeno, al no cerrarse completamente el tabique interventricular durante el desarrollo fetal.

Cada mitad del corazón presenta una cavidad superior, la aurícula, y otra inferior o ventrículo, de paredes musculares muy desarrolladas. Existen, pues, dos aurículas: derecha e izquierda, y dos ventrículos: derecho e izquierdo. Entre la aurícula y el ventrículo de la misma mitad cardiaca existen unas válvulas llamadas válvulas aurículoventriculares (tricúspide y mitral, en la mitad derecha e izquierda respectivamente) que se abren y cierran continuamente, permitiendo o impidiendo el flujo sanguíneo desde el ventrículo a su correspondiente aurícula.



Haz click aquí y lo verás en movimiento...Cuando las gruesas paredes musculares de un ventrículo se contraen (sístole ventricular), la válvula auriculoventricular correspondiente se cierra, impidiendo el paso de sangre hacia la aurícula, con lo que la sangre fluye con fuerza hacia las arterias. Cuando un ventrículo se relaja, al mismo tiempo la aurícula se contrae, fluyendo la sangre por esta sístole auricular y por la abertura de la válvula auriculoventricular.
Como una bomba, el corazón impulsa la sangre por todo el organismo, realizando su trabajo en fases sucesivas. Primero se llenan las cámaras superiores o aurículas, luego se contraen, se abren las válvulas y la sangre entra en las cavidades inferiores o ventrículos. Cuando están llenos, los ventrículos se contraen e impulsan la sangre hacia las arterias. El corazón late unas setenta veces por minuto gracias a su marcapasos natural y bombea todos los días unos 10.000 litros de sangre.

Ver también:
Los vasos sanguíneos
Los vasos sanguíneos (arterias, capilares y venas) son conductos musculares elásticos que distribuyen y recogen la sangre de todos los rincones del cuerpo. Se denominan arterias a aquellos vasos sanguíneos que llevan la sangre, ya sea rica o pobre en oxígeno, desde el corazón hasta los órganos corporales. Las grandes arterias que salen desde los ventrículos del corazón van ramificándose y haciéndose más finas hasta que por fin se convierten en capilares, vasos tan finos que a través de ellos se realiza el intercambio gaseoso y de sustancias entre la sangre y los tejidos. Una vez que este intercambio sangre-tejidos a través de la red capilar, los capilares van reuniéndose en vénulas y venas por donde la sangre regresa a las aurículas del corazón.
Ampliar imagenLos Capilares son vasos muy finos en que se dividen las arterias y que penetran por todos los órganos del cuerpo, al unirse de nuevo forman las venas.
Capilar sanguíneo

Las Arterias 

Son vasos gruesos y elásticos que nacen en los Ventrículos aportan sangre a los órganos del cuerpo por ellas circula la sangre a presión debido a la elasticidad de las paredes.   Ver también: presión sanguínea
Del corazón salen dos Arterias :
  1. Arteria Pulmonar que sale del Ventrículo derecho y lleva la sangre a los pulmones.
  2. Arteria Aorta sale del Ventrículo izquierdo y se ramifica, de esta ultima arteria salen otras principales entre las que se encuentran:


    • Las carótidas: Aportan sangre oxigenada a la cabeza.
    • Subclavias: Aportan sangre oxigenada a los brazos.
    • Hepática: Aporta sangre oxigenada al hígado.
    • Esplénica: Aporta sangre oxigenada al bazo.
    • Mesentéricas: Aportan sangre oxigenada al intestino.
    • Renales: Aportan sangre oxigenada a los riñones.
    • Ilíacas: Aportan sangre oxigenada a las piernas.
Para observar como se superponen las arterias a los huesos pulsa aquí. Para observar otro dibujo pulsa aquí.  Para ver un gráfico animado con explicaciones pulsa aquí. Para ver un dibujo sencillo con importantes arterias pulsa aquí.

Los Capilares

Son vasos sumamente delgados en que se dividen las arterias y que penetran por todos los órganos del cuerpo, al unirse de nuevo forman las venas.

Las Venas

Son vasos de paredes delgadas y poco elásticas que recogen la sangre y la devuelven al corazón, desembocan en las Aurículas. En la Aurícula derecha desembocan :
La Cava superior formada por las yugulares que vienen de la cabeza y
las subclavias (venas) que proceden de los miembros superiores.
La Cava inferior a la que van las Ilíacas que vienen de las piernas, las renales de los riñones, y la suprahepática del hígado.
La Coronaria que rodea el corazón.
En la Aurícula izquierda desemboca las cuatro venas pulmonares que traen sangre desde los pulmones y que curiosamente es sangre arterial.

Para Observar un gráfico con las venas y arterias del cuerpo pulsa aquí. Pulsa aquí para ver y oír otra divertida explicación.



A la izquierda puedes ver una buena imagen que te dará una visión global del Aparato Circulatorio, con las arterias y venas más importantes y el sentido de la circulación sanguínea. Recuerda que, por definición, las arterias "salen del corazón" y las venas "llegan al corazón", independientemente de que lleven sangre rica en oxígeno (color rojo) o pobre en oxígeno (color azul). Así, por ejemplo, la gran arteria aorta y sus ramificaciones llevan sangre rica en oxígeno (color rojo), mientras que la arteria pulmonar lleva sangre pobre en oxígeno (color azul).




Hemorragia

Sangrado

    
El sangrado se refiere a la pérdida de sangre y puede ser: 
  • Dentro del cuerpo (internamente) 
  • Por fuera del cuerpo (externamente) 
El sangrado se puede presentar:
  • Dentro del cuerpo, cuando la sangre se filtra desde los vasos sanguíneos u órganos.
  • Por fuera del cuerpo, cuando la sangre fluye a través de una abertura natural (como la vagina, la boca o el recto).
  • Por fuera del cuerpo, cuando la sangre sale a través de una ruptura en la piel.

Consideraciones

Consiga ayuda médica urgente para un sangrado profuso. Esto es muy importante si usted piensa que hay un sangrado interno. El sangrado interno puede volverse potencialmente mortal con rapidez y se necesita atención médica inmediata.
Las lesiones graves pueden provocar sangrado profuso. Algunas veces, las lesiones relativamente menores pueden sangrar mucho. Un ejemplo es una herida en el cuero cabelludo.
Usted puede sangrar mucho si toma anticoagulantes o tiene un trastorno hemorrágico, comohemofilia. El sangrado en estas personas requiere atención médica inmediata.
La medida más importante para el sangrado externo es aplicar presión directa. Esto detendrá la mayor parte del sangrado externo. 
Lávese siempre las manos antes, si es posible, y después de administrar los primeros auxilios a una persona que esté sangrando. Esto ayuda a prevenir infecciones.
Trate de utilizar guantes de látex al tratar a alguien que esté sangrando. Todo maletín de primeros auxilios debe contener guantes de látex. Las personas alérgicas al látex pueden utilizar guantes que no estén hechos de este material. Usted puede contraer la hepatitis viral si toca sangre infectada. El VIH se puede diseminar si la sangre infectada se introduce en una herida abierta, incluso en una pequeña.
Aunque las heridas por punción no suelen sangrar mucho, traen consigo un alto riesgo de infección. Busque atención médica para prevenir el tétanos u otra infección.
Las heridas abdominales o torácicas pueden ser muy serias debido a la posibilidad de hemorragia interna grave. Es posible que estas heridas no parezcan muy serias, pero pueden causar shock
  • Busque asistencia médica inmediata para cualquier herida abdominal o torácica. 
  • Si los órganos se asoman a través de la herida, no trate de devolverlos a su lugar. 
  • Cubra la herida con un trozo de tela humedecida o un vendaje.
  • Aplique sólo una presión muy suave para detener el sangrado. 
La hemorragia puede causar acumulación de sangre bajo la piel que se torna de color negro o azul (hematomas o moretones). Aplique una compresa fría en la zona lo más pronto posible para reducir la hinchazón. Envuelva hielo en una toalla y coloque la toalla sobre la lesión. No ponga hielo directamente sobre la piel.

Causas

El sangrado puede ser causado por lesiones o puede ser espontáneo. El segundo por lo general es ocasionado por problemas con las articulaciones o los tractos gastrointestinal o urogenital.

Síntomas

Usted puede tener síntomas como:
El sangrado también puede causar Shock, que puede incluir cualquiera de los siguientes síntomas:
Los síntomas del sangrado interno también pueden incluir:
  • Hinchazón y dolor abdominal.
  • Dolor torácico.
  • Cambios en el color de la piel que ocurren varios días después de una lesión (la piel puede tornarse de color negro, azul, púrpura, verde amarillenta).
La sangre proveniente de una abertura natural en el cuerpo también puede ser una señal de sangrado interno. Estos síntomas incluyen:

Primeros auxilios

Los primeros auxilios son apropiados para el sangrado externo. Si hay un sangrado intenso o usted cree que hay una hemorragia interna o la persona está en shock, consiga ayuda urgente.
  1. Calme y tranquilice a la persona. Ver sangre puede ser muy atemorizante.
  2. Si la herida afecta sólo las capas superiores de la piel (superficial), lávela con agua tibia y jabón, y séquela con palmaditas suaves. El sangrado de heridas superficiales o rasguños a menudo se describe como "exudado", debido a que es lento.
  3. Deje a la persona acostada. Esto reduce la posibilidad de un desmayo al aumentar el flujo de sangre al cerebro. Siempre que sea posible, eleve la parte del cuerpo que está sangrando.
  4. Retire cualquier residuo suelto o suciedad visible de la herida.
  5. No retire objetos, como un cuchillo, trozo de madera o flecha, que esté enterrado en el cuerpo. Hacerlo puede causar más daño y sangrado. Coloque almohadillas y vendajes alrededor del objeto y péguelo con cinta en el lugar.
  6. Aplique presión directa sobre una herida externa con un vendaje estéril, un trozo de tela limpio o incluso con una prenda de vestir. Si no hay otra cosa disponible, use las manos. La presión directa es lo mejor para un sangrado externo, excepto para una lesión ocular.
  7. Mantenga la presión hasta que se detenga el sangrado. Cuando éste se haya detenido, envuelva fuertemente el apósito sobre la herida con cinta adhesiva o con un pedazo de tela limpio. Coloque una compresa fría sobre el apósito. No mire por debajo del vendaje para ver si el sangrado se ha detenido.
  8. Si el sangrado continúa y se filtra a través del material que está siendo sostenido sobre la herida, no lo retire; simplemente, coloque otro vendaje sobre el primero. Asegúrese de buscar atención médica.
  9. Si el sangrado es profuso, consiga ayuda médica y tome las medidas necesarias para evitar elshock. Mantenga la parte del cuerpo lesionada completamente inmóvil. Acueste a la persona horizontalmente, levántele los pies unas 12 pulgadas (30 cm) y cúbrala con un abrigo o una manta. NO mueva a la persona si ha habido una lesión en la cabeza, el cuello, la espalda o una pierna, ya que al hacerlo se puede empeorar dicha lesión. Consiga ayuda médica lo más pronto posible.

No se debe

NO aplique un torniquete para controlar el sangrado, excepto como último recurso, pues hacerlo puede causar más mal que bien. Un torniquete sólo se debe usar en una situación potencialmente mortal y lo debe aplicar una persona que tenga experiencia.
Si la presión continua no ha detenido el sangrado y éste es extremadamente copioso, se puede emplear un torniquete hasta que llegue la ayuda médica o el sangrado sea controlable.
  • Se debe aplicar a la extremidad entre el sitio del sangrado y el corazón, y apretarlo de manera que se pueda controlar el sangrado aplicando presión directa sobre la herida.
  • Para elaborar un torniquete, utilice vendajes de 2 a 4 pulgadas (5 a 7,5 cm) de ancho y envuélvalos alrededor de la extremidad varias veces. Amarre un medio nudo (half knot) o nudo lasca (de rizo [square knot]), dejando puntas lo suficientemente largas como para atar otro nudo. Se debe colocar un palo o vara firme entre ambos nudos. Retuerza el palo hasta que el vendaje esté bien apretado para detener el sangrado y luego asegúrelo en su sitio.
  • Revise el torniquete cada 10 a 15 minutos. Si el sangrado se puede controlar (es manejable aplicando presión directa), retire el torniquete.
NO eche una ojeada a la herida para ver si el sangrado se está deteniendo. Cuanto menos toque la herida, mayor será la probabilidad de que pueda controlar el sangrado.
NO hurgue una herida ni jale un objeto incrustado en ella, pues esto generalmente provoca más sangrado y daño.
NO retire un apósito si está empapado en sangre. En vez de esto, coloque un nuevo vendaje encima.
NO trate de limpiar una herida grande, ya que esto puede causar un sangrado más profuso.
NO intente limpiar una herida una vez controlado el sangrado. Consiga ayuda médica.

Cuándo contactar a un profesional médico

Busque ayuda médica si:
  • El sangrado no se puede controlar, requirió el uso de un torniquete o fue causado por una lesión grave.
  • La herida podría necesitar puntos de sutura.
  • La grava o suciedad no pueden eliminarse fácilmente limpiando con suavidad.
  • Usted cree que puede haber una hemorragia interna o shock.
  • Aparecen signos de infección, tales como incremento del dolor, enrojecimiento, hinchazón, líquido amarillento o marrón, ganglios linfáticos inflamados, fiebre o vetas rojas que se diseminan desde el sitio hacia el corazón.
  • La lesión se debió a una mordedura de animal o de humano.
  • El paciente no se ha hecho aplicar la vacuna antitetánica en los últimos 5 a 10 años.

Prevención

Utilice el sentido común y mantenga los cuchillos y objetos cortantes fuera del alcance de los niños pequeños.
Manténgase al día las vacunas, especialmente la vacuna antitetánica.